Unos tres mil 400 turistas visitaron en los dos últimos años la Laguna de Guanaroca, área protegida más antigua de la provincia cubana de Cienfuegos.
Carlos Rojas, director de esa unidad medioambiental, declaró a la AIN que estas personas llegan atraídos por la belleza del enclave, en especial para poder avistar una de las mayores colonias de flamencos rosados de Cuba.
Agregó que además del vuelo en bandadas de esos animales, hay mucho interés en la diversidad de aves terrestres y acuáticas, con gran endemismo en el acuatorio
Dijo que desde el sendero turístico con mil 500 metros de extensión, se puede, incluso, observar el anidamiento y reproducción de la avifauna.
También desde la torre de observación, a mitad del camino, se aprecia la exuberante vegetación, algunos cayos de la bahía de Jagua, la Loma del Convento- sitio aborigen vinculado a la colonización-, y el espacio y forma de la laguna.
El recorrido en bote por el humedal, conocer sus esteros y la vegetación de manglar en sus costas es otra posibilidad brindada a foráneos y nacionales por la Unidad perteneciente a la Empresa Provincial de Flora y Fauna.
Aclaró que los turistas son recibidos en grupos de hasta 17 personas diariamente, cifra ideal para no sobrecargar el enclave y provocar impactos negativos en la flora y la fauna del lugar.
Este año acometen un proyecto sobre reptiles y estudian el desplazamiento de esas poblaciones para un mejor hábitat.
Osvaldo Díaz Curbelo, especialista para el área de ecoturismo, indicó que llegan más visitantes internacionales que cubanos, y en general son conocedores de la labor medioambiental.
Indicó que en 2012 recibieron a mil 342 personas y en 2013 dos mil 134, todos atendidos por los especialistas del recinto natural.
La Laguna de Guanaroca posee unas tres mil hectáreas terrestres y marinas, incluido un ecosistema de laberintos naturales, y se alimenta del agua dulce del río Arimao, mientras el sabor salobre lo suministra la bahía de Jagua.
Carlos Rojas, director de esa unidad medioambiental, declaró a la AIN que estas personas llegan atraídos por la belleza del enclave, en especial para poder avistar una de las mayores colonias de flamencos rosados de Cuba.
Agregó que además del vuelo en bandadas de esos animales, hay mucho interés en la diversidad de aves terrestres y acuáticas, con gran endemismo en el acuatorio
Dijo que desde el sendero turístico con mil 500 metros de extensión, se puede, incluso, observar el anidamiento y reproducción de la avifauna.
También desde la torre de observación, a mitad del camino, se aprecia la exuberante vegetación, algunos cayos de la bahía de Jagua, la Loma del Convento- sitio aborigen vinculado a la colonización-, y el espacio y forma de la laguna.
El recorrido en bote por el humedal, conocer sus esteros y la vegetación de manglar en sus costas es otra posibilidad brindada a foráneos y nacionales por la Unidad perteneciente a la Empresa Provincial de Flora y Fauna.
Aclaró que los turistas son recibidos en grupos de hasta 17 personas diariamente, cifra ideal para no sobrecargar el enclave y provocar impactos negativos en la flora y la fauna del lugar.
Este año acometen un proyecto sobre reptiles y estudian el desplazamiento de esas poblaciones para un mejor hábitat.
Osvaldo Díaz Curbelo, especialista para el área de ecoturismo, indicó que llegan más visitantes internacionales que cubanos, y en general son conocedores de la labor medioambiental.
Indicó que en 2012 recibieron a mil 342 personas y en 2013 dos mil 134, todos atendidos por los especialistas del recinto natural.
La Laguna de Guanaroca posee unas tres mil hectáreas terrestres y marinas, incluido un ecosistema de laberintos naturales, y se alimenta del agua dulce del río Arimao, mientras el sabor salobre lo suministra la bahía de Jagua.
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