El Ministro de Turismo Manuel Marrero Cruz inauguró este domingo una nueva instalación en el Mirador del Valle de los Ingenios, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988, junto a la ciudad de Trinidad.
A la par de elogiar la exclusividad del lugar, apreciada en sus visuales paisajísticas, Marrero Cruz recomendó explotar al máximo sus potencialidades con el interés de incrementar la captación de divisas, objetivo fundamental de la rama turística, de acuerdo con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso de la organización.
El titular del sector anunció el comienzo de una segunda etapa en la unidad recién abierta, que forma parte del programa de recuperación integral del Valle de los Ingenios, iniciado en el 2009 bajo la rectoría del Ministerio del Turismo.
Al decir de Manuel Marrero, la preparación cultural sobre la historia y los valores patrimoniales del Valle de los Ingenios debe constituir un desafío para el colectivo de trabajadores del Mirador, perteneciente a la sucursal de Sancti Spíritus del Grupo Extrahotelero Palmares.
Fuerzas de la Empresa de Servicios al Turismo acometieron la obra, valorada en alrededor de un cuarto de millón de pesos en moneda total, según fuentes de Palmares.
Iniciadas en septiembre del 2011, con el aporte de los especialistas de la Empresa de Proyectos e Ingeniería del Ministerio de la Agricultura en Sancti Spíritus, las labores constructivas incluyeron la demolición total del antiguo centro.
La instalación, ubicada en el kilómetro 5 de la carretera Trinidad-Sancti Spíritus, en el sitio conocido como Loma del Puerto, dispone de un ranchón con servicio de gastronomía ligera, almacén, nueva sección para tratamiento de residuales, entre otras áreas.
A la apertura del nuevo centro asistió, además, José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en la provincia de Sancti Spíritus.
En su libro Trinidad, el historiador y promotor cultural Aurelio Gutiérrez González indica que “hoy el Valle de los Ingenios puede considerarse como un sistema eco-cultural donde interactúan monumentos, naturaleza y sociedad, por lo cual constituye un objetivo de alto valor turístico”.
A la par de elogiar la exclusividad del lugar, apreciada en sus visuales paisajísticas, Marrero Cruz recomendó explotar al máximo sus potencialidades con el interés de incrementar la captación de divisas, objetivo fundamental de la rama turística, de acuerdo con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el VI Congreso de la organización.
El titular del sector anunció el comienzo de una segunda etapa en la unidad recién abierta, que forma parte del programa de recuperación integral del Valle de los Ingenios, iniciado en el 2009 bajo la rectoría del Ministerio del Turismo.
Al decir de Manuel Marrero, la preparación cultural sobre la historia y los valores patrimoniales del Valle de los Ingenios debe constituir un desafío para el colectivo de trabajadores del Mirador, perteneciente a la sucursal de Sancti Spíritus del Grupo Extrahotelero Palmares.
Fuerzas de la Empresa de Servicios al Turismo acometieron la obra, valorada en alrededor de un cuarto de millón de pesos en moneda total, según fuentes de Palmares.
Iniciadas en septiembre del 2011, con el aporte de los especialistas de la Empresa de Proyectos e Ingeniería del Ministerio de la Agricultura en Sancti Spíritus, las labores constructivas incluyeron la demolición total del antiguo centro.
La instalación, ubicada en el kilómetro 5 de la carretera Trinidad-Sancti Spíritus, en el sitio conocido como Loma del Puerto, dispone de un ranchón con servicio de gastronomía ligera, almacén, nueva sección para tratamiento de residuales, entre otras áreas.
A la apertura del nuevo centro asistió, además, José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en la provincia de Sancti Spíritus.
En su libro Trinidad, el historiador y promotor cultural Aurelio Gutiérrez González indica que “hoy el Valle de los Ingenios puede considerarse como un sistema eco-cultural donde interactúan monumentos, naturaleza y sociedad, por lo cual constituye un objetivo de alto valor turístico”.
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