Los cubanos dueños de pequeños negocios vinculados al turismo "entraron" por vez primera con su publicidad, junto a entidades estatales, en una guía de teléfonos e información variada dirigida a los turistas extranjeros.
Se trata de una guía de 76 páginas, editada en 30.000 ejemplares, titulada "Páginas Amarillas para el Turista" y que "en breve" se distribuirá a los principales hoteles del país y se entregará a profesionales del sector. Fue editada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) y la Oficina Nacional de Información Turística (Infotur), ambas entidades estatales.
"En medio de ese contenido se ubica una variada gama de anuncios publicitarios de diferentes entidades así como del sector no estatal, en correspondencia con la creciente demanda de quienes desean resaltar sus servicios y productos", según subrayó el anuncio sobre la edición. Para un buen número de los cerca de 500.000 privados que ya tienen negocios en 201 oficios, entre ellos restaurantes, cafeterías, alojamientos y medios de transporte relacionados con el turismo, su inclusión por vez primera en una guía turística junto al sector estatal no es solo un "reconocimiento", sino una oportunidad de ampliar sus ingresos.
Pese a que desde los años 90 del siglo pasado, cubanos dueños de casas lograron permisos del gobierno para alquilar habitaciones, la participación de los llamados "cuentapropistas" en la industria del ocio era muy limitada. La promoción privada en medios estatales no existía: en realidad estuvo vedada por décadas hasta que hace más de dos años los privados comenzaron a ser incluidos, mediante pagos, en el directorio telefónico nacional.
En 2013, como parte de las transformaciones que desarrolla el gobierno del presidente Raúl Castro desde 2008, el Ministerio del Turismo abrió la posibilidad a negocios privados "de excelencia" de "incorporarse" no sólo a las labores de la rama, una de las dos más pujantes de la economía cubana, sino también a los recursos de promoción nacional e internacional administrados por el Estado. La decisión oficial estuvo en consonancia con el objetivo de esa industria de atraer a 3.000.000 de clientes en 2014, cifra que no pudo lograrse en 2013, cuando la estadística no superó 2.900.000 turistas.
En términos generales, el gobierno divulgó el mes pasado que todos los servicios gastronómicos, personales y técnicos serán en Cuba, como norma, "no estatales", aunque el Estado seguirá administrando "los principales medios de producción". El concepto fue anunciado en un Consejo de Ministros y descrito como una de las "nuevas políticas aprobadas" según un resumen de la prensa oficial.
La nueva guía turística de "páginas amarillas" tiene un formato pequeño y llegará a cada punto de contacto con los viajeros como son las oficinas de venta de las agencias de viajes, las oficinas que rentan autos y puestos comerciales en las carreteras, se anunció en una nota de prensa.
Además ofrecerá información sobre números de urgencias, códigos de Cuba e internacionales, la ubicación de los burós de Infotur e incluye información sobre todos los polos turísticos del país. También mapas planimétricos que indican las distancias geográficas entre las principales ciudades cubanas y La Habana.
Se trata de una guía de 76 páginas, editada en 30.000 ejemplares, titulada "Páginas Amarillas para el Turista" y que "en breve" se distribuirá a los principales hoteles del país y se entregará a profesionales del sector. Fue editada por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) y la Oficina Nacional de Información Turística (Infotur), ambas entidades estatales.
"En medio de ese contenido se ubica una variada gama de anuncios publicitarios de diferentes entidades así como del sector no estatal, en correspondencia con la creciente demanda de quienes desean resaltar sus servicios y productos", según subrayó el anuncio sobre la edición. Para un buen número de los cerca de 500.000 privados que ya tienen negocios en 201 oficios, entre ellos restaurantes, cafeterías, alojamientos y medios de transporte relacionados con el turismo, su inclusión por vez primera en una guía turística junto al sector estatal no es solo un "reconocimiento", sino una oportunidad de ampliar sus ingresos.
Pese a que desde los años 90 del siglo pasado, cubanos dueños de casas lograron permisos del gobierno para alquilar habitaciones, la participación de los llamados "cuentapropistas" en la industria del ocio era muy limitada. La promoción privada en medios estatales no existía: en realidad estuvo vedada por décadas hasta que hace más de dos años los privados comenzaron a ser incluidos, mediante pagos, en el directorio telefónico nacional.
En 2013, como parte de las transformaciones que desarrolla el gobierno del presidente Raúl Castro desde 2008, el Ministerio del Turismo abrió la posibilidad a negocios privados "de excelencia" de "incorporarse" no sólo a las labores de la rama, una de las dos más pujantes de la economía cubana, sino también a los recursos de promoción nacional e internacional administrados por el Estado. La decisión oficial estuvo en consonancia con el objetivo de esa industria de atraer a 3.000.000 de clientes en 2014, cifra que no pudo lograrse en 2013, cuando la estadística no superó 2.900.000 turistas.
En términos generales, el gobierno divulgó el mes pasado que todos los servicios gastronómicos, personales y técnicos serán en Cuba, como norma, "no estatales", aunque el Estado seguirá administrando "los principales medios de producción". El concepto fue anunciado en un Consejo de Ministros y descrito como una de las "nuevas políticas aprobadas" según un resumen de la prensa oficial.
La nueva guía turística de "páginas amarillas" tiene un formato pequeño y llegará a cada punto de contacto con los viajeros como son las oficinas de venta de las agencias de viajes, las oficinas que rentan autos y puestos comerciales en las carreteras, se anunció en una nota de prensa.
Además ofrecerá información sobre números de urgencias, códigos de Cuba e internacionales, la ubicación de los burós de Infotur e incluye información sobre todos los polos turísticos del país. También mapas planimétricos que indican las distancias geográficas entre las principales ciudades cubanas y La Habana.
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