Conocida por sus escenas campestres y la excelencia de su tabaco, Pinar del Río impulsa el turismo rural como opción de esparcimiento que aprovecha las tradiciones agrarias de la provincia, la más occidental de Cuba, anunciaron hoy expertos.
El itinerario por los sitios donde crece la aromática planta incluye campos de los municipios San Luis y San Juan y Martínez, famosos por la experiencia de los labriegos y por la calidad de sus suelos para el cultivo.
Dentro de la variante de agroturismo -añadió- sobresale igualmente la finca San Vicente, en el municipio de Viñales, cuyo valle y poblado principal poseen la categoría de Paisaje Cultural de la Humanidad.
Debido a las potencialidades de la región, eminentemente agrícola, se amplían y redefinen las propuestas para los visitantes, tanto cubanos como foráneos, afirmó.
Distante 140 kilómetros de La Habana, Pinar del Río promueve el turismo de naturaleza, de aventuras y rural como productos distintivos.
Según Díaz en la provincia se comercializan unas 40 opciones de ese tipo, concentradas principalmente en el Parque Nacional Viñales, el área protegida de Mil Cumbres y la reserva Sabanalamar-San Ubaldo, la cual abriga a un peculiar bosque sobre arenas blancas.
Entre las de mayor demanda mencionó a los recorridos por sistemas cavernarios de significación como la gran caverna de Santo Tomás y Palmarito, el mayor de Cuba y uno de los más extensos de América Latina, con unos 50 kilómetros explorados.
Nombrado antiguamente como Vueltabajo, el territorio aporta el 70 por ciento de la producción nacional tabacalera y abundante materia prima para el torcido de exportación.
El itinerario por los sitios donde crece la aromática planta incluye campos de los municipios San Luis y San Juan y Martínez, famosos por la experiencia de los labriegos y por la calidad de sus suelos para el cultivo.
Dentro de la variante de agroturismo -añadió- sobresale igualmente la finca San Vicente, en el municipio de Viñales, cuyo valle y poblado principal poseen la categoría de Paisaje Cultural de la Humanidad.
Debido a las potencialidades de la región, eminentemente agrícola, se amplían y redefinen las propuestas para los visitantes, tanto cubanos como foráneos, afirmó.
Distante 140 kilómetros de La Habana, Pinar del Río promueve el turismo de naturaleza, de aventuras y rural como productos distintivos.
Según Díaz en la provincia se comercializan unas 40 opciones de ese tipo, concentradas principalmente en el Parque Nacional Viñales, el área protegida de Mil Cumbres y la reserva Sabanalamar-San Ubaldo, la cual abriga a un peculiar bosque sobre arenas blancas.
Entre las de mayor demanda mencionó a los recorridos por sistemas cavernarios de significación como la gran caverna de Santo Tomás y Palmarito, el mayor de Cuba y uno de los más extensos de América Latina, con unos 50 kilómetros explorados.
Nombrado antiguamente como Vueltabajo, el territorio aporta el 70 por ciento de la producción nacional tabacalera y abundante materia prima para el torcido de exportación.
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