El rodeo, un espectáculo nacido en el oeste de Estados Unidos que entró a Cuba hace casi un siglo, será ampliado en la isla, que busca más atractivos para su industria del ocio ante la crisis económica global.
Actualmente 79 estadios -el mayor de ellos en La Habana, inaugurado en 1933- ofrecen 10 competencias anuales y un torneo nacional en la capital donde los vaqueros criollos cabalgan potros salvajes, y enlazan reses bravas, incluyendo poderosos toros.
Según dijo a la agencia cubana Prensa Latina Anadelio González, presidente de la Asociación Cubana de Vaqueros de Rodeo, los rodeos atraen en Cuba a turistas nacionales y extranjeros. González, que anunció una ampliación del espectáculo en aras de atraer más personas, apoya sus planes en que en el mundo existen unos 30 millones de espectadores regulares del rodeo, especialmente en Estados Unidos.
Esta modalidad, que muchos consideran un deporte rural, fue traída a Cuba por estadounidenses en los años 20 del siglo pasado. En los años 50, vino en un gran espectáculo a La Habana el famoso "cowboy" Roy Rogers, que cabalgó a su alazán "Trigger" (Gatillo) ante varios miles de espectadores en el Estadio del Cerro, entonces y hoy el principal escenario cubano de béisbol, deporte nacional. Según narró a ANSA Mauricio Martínez, de 64 años, asistió a una de esas presentaciones y sufrió una decepción "cuando Rogers se quitó su sombrero texano para saludar al público.
El artista era calvo y acabó aquí así con su imagen en la gran pantalla, en la cual solía aparecer con un frondoso cabello rubio", explicó. Para la industria cubana del turismo el espectáculo de vaqueros es muy oportuno. Aunque ya se recibió a inicios de agosto pasado al turista extranjero número dos millones, los especialistas indican que el objetivo cubano de conseguir atraer tres millones de esos visitantes anualmente todavía no podrá lograrse en 2014.
Las mas recientes cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) reflejaron que en junio y julio pasados persistió una leve tendencia a la baja del número de arribos turísticos. En junio llegaron 1.500 viajeros menos que en ese mismo mes de 2013, y julio quedó por debajo en 1.055 en comparación con igual lapso del año pasado. No obstante los arribos en general en los primeros siete meses de este año a Cuba crecieron en un 3,4 por ciento frente a 2013.
El rodeo cubano, al parecer, tampoco pierde de vista a su muy distanciado "colega mayor" en Estados Unidos. Hace unos años, cuando se desarrollaba un comercio de cierta intensidad cubano-estadounidense de alimentos, aprobado por Washington como excepción al embargo que aplica a la isla desde hace medio siglo, empresarios estadounidenses de la carne vacuna se pasearon por el estadio habanero de rodeo, y algunos vaqueros mostraron sus habilidades, y trucos.
En la actualidad un número de estadounidenses sin vínculos familiares con cubanos siguen viajando a Cuba como parte de los llamados "contactos pueblo a pueblo", aprobados por ambos gobiernos. Y el rodeo es un "plato" que consumen bien los ciudadanos de ambos países.
Actualmente 79 estadios -el mayor de ellos en La Habana, inaugurado en 1933- ofrecen 10 competencias anuales y un torneo nacional en la capital donde los vaqueros criollos cabalgan potros salvajes, y enlazan reses bravas, incluyendo poderosos toros.
Según dijo a la agencia cubana Prensa Latina Anadelio González, presidente de la Asociación Cubana de Vaqueros de Rodeo, los rodeos atraen en Cuba a turistas nacionales y extranjeros. González, que anunció una ampliación del espectáculo en aras de atraer más personas, apoya sus planes en que en el mundo existen unos 30 millones de espectadores regulares del rodeo, especialmente en Estados Unidos.
Esta modalidad, que muchos consideran un deporte rural, fue traída a Cuba por estadounidenses en los años 20 del siglo pasado. En los años 50, vino en un gran espectáculo a La Habana el famoso "cowboy" Roy Rogers, que cabalgó a su alazán "Trigger" (Gatillo) ante varios miles de espectadores en el Estadio del Cerro, entonces y hoy el principal escenario cubano de béisbol, deporte nacional. Según narró a ANSA Mauricio Martínez, de 64 años, asistió a una de esas presentaciones y sufrió una decepción "cuando Rogers se quitó su sombrero texano para saludar al público.
El artista era calvo y acabó aquí así con su imagen en la gran pantalla, en la cual solía aparecer con un frondoso cabello rubio", explicó. Para la industria cubana del turismo el espectáculo de vaqueros es muy oportuno. Aunque ya se recibió a inicios de agosto pasado al turista extranjero número dos millones, los especialistas indican que el objetivo cubano de conseguir atraer tres millones de esos visitantes anualmente todavía no podrá lograrse en 2014.
Las mas recientes cifras de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) reflejaron que en junio y julio pasados persistió una leve tendencia a la baja del número de arribos turísticos. En junio llegaron 1.500 viajeros menos que en ese mismo mes de 2013, y julio quedó por debajo en 1.055 en comparación con igual lapso del año pasado. No obstante los arribos en general en los primeros siete meses de este año a Cuba crecieron en un 3,4 por ciento frente a 2013.
El rodeo cubano, al parecer, tampoco pierde de vista a su muy distanciado "colega mayor" en Estados Unidos. Hace unos años, cuando se desarrollaba un comercio de cierta intensidad cubano-estadounidense de alimentos, aprobado por Washington como excepción al embargo que aplica a la isla desde hace medio siglo, empresarios estadounidenses de la carne vacuna se pasearon por el estadio habanero de rodeo, y algunos vaqueros mostraron sus habilidades, y trucos.
En la actualidad un número de estadounidenses sin vínculos familiares con cubanos siguen viajando a Cuba como parte de los llamados "contactos pueblo a pueblo", aprobados por ambos gobiernos. Y el rodeo es un "plato" que consumen bien los ciudadanos de ambos países.
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