El Cosmos quiso aprovechar las pocas horas libres que tenía en su último día en Cuba. Con el histórico duelo Cuba-Cosmos ya en el pasado, el consenso general entre la expedición neoyorquina es que hubiese sido mejor alargar el viaje al menos un día más. Jugadores, directivos, medios de comunicación y aficionados se han sentido muy cómodos en La Habana y la única pega para todos fue no poder conocer a Cuba más en detalle.
La agenda del Cosmos permitió poco tiempo de turismo y, por ello, la plantilla (con Raúl al frente) decidió visitar el museo de ron cubano y otros lugares emblemáticos de la capital isleña. Esta vez, el excapitán madridista se paseó sin su mujer Mamén y los familiares estadounidenses que le acompañaron durante el viaje. Durante la excursión, los futbolistas compraron cajas de puros habanos y algunos se llevaron un kit con distintas botellas de ron, marca Havana Club.
El bloqueo económico a Cuba desde 1960 hace que estos clásicos productos cubanos no se vendan en EE.U. y ahí su caché es gigantesco. La nueva normativa gubernamental en Cuba permite que los turistas norteamericanos puedan exportar hasta 100 CUC cubanos (90 euros) de cada producto.
Durante la excursión hubo varias anécdotas. La más sonada fue la de un aficionado que se acercó a Raúl levantándose la camiseta y caminando de espaldas hacia el delantero: “¡Raúl! ¡Mira! Mi tatuaje del Madrid. ¡Eres el más grande!”. El ‘siete’ sonrió e hizo un gesto de aprobación. Después, se tomó una foto con él.
El vuelo chárter saldrá hoy, a las 16:00, desde el aeropuerto José Martí. A bordo, igual que en el viaje de ida, estarán Pelé y, por supuesto, Raúl. El capitán emitió el siguiente comunicado a través del Cosmos: “Ha sido un honor formar parte de esta experiencia y un duelo que acerca a dos grandes naciones. Quiero agradecer a Cuba por su hospitalidad y espero volver pronto. Creo que el fútbol aquí va a crecer mucho en los próximos años. Fue increíble escuchar al público durante el partido y el escenario en sí fue muy bonito. Espero volver en un futuro no lejano”.
Marcos Senna y Ayoze, los otros componentes españoles del equipo, también se mostraron encantados por el trato recibido en Cuba. “Es increíble que con toda la tensión que ha habido entre los países, nos reciban como si estuviésemos en casa. Ha sido muy interesante”, coincidieron ambos.
La agenda del Cosmos permitió poco tiempo de turismo y, por ello, la plantilla (con Raúl al frente) decidió visitar el museo de ron cubano y otros lugares emblemáticos de la capital isleña. Esta vez, el excapitán madridista se paseó sin su mujer Mamén y los familiares estadounidenses que le acompañaron durante el viaje. Durante la excursión, los futbolistas compraron cajas de puros habanos y algunos se llevaron un kit con distintas botellas de ron, marca Havana Club.
El bloqueo económico a Cuba desde 1960 hace que estos clásicos productos cubanos no se vendan en EE.U. y ahí su caché es gigantesco. La nueva normativa gubernamental en Cuba permite que los turistas norteamericanos puedan exportar hasta 100 CUC cubanos (90 euros) de cada producto.
Durante la excursión hubo varias anécdotas. La más sonada fue la de un aficionado que se acercó a Raúl levantándose la camiseta y caminando de espaldas hacia el delantero: “¡Raúl! ¡Mira! Mi tatuaje del Madrid. ¡Eres el más grande!”. El ‘siete’ sonrió e hizo un gesto de aprobación. Después, se tomó una foto con él.
El vuelo chárter saldrá hoy, a las 16:00, desde el aeropuerto José Martí. A bordo, igual que en el viaje de ida, estarán Pelé y, por supuesto, Raúl. El capitán emitió el siguiente comunicado a través del Cosmos: “Ha sido un honor formar parte de esta experiencia y un duelo que acerca a dos grandes naciones. Quiero agradecer a Cuba por su hospitalidad y espero volver pronto. Creo que el fútbol aquí va a crecer mucho en los próximos años. Fue increíble escuchar al público durante el partido y el escenario en sí fue muy bonito. Espero volver en un futuro no lejano”.
Marcos Senna y Ayoze, los otros componentes españoles del equipo, también se mostraron encantados por el trato recibido en Cuba. “Es increíble que con toda la tensión que ha habido entre los países, nos reciban como si estuviésemos en casa. Ha sido muy interesante”, coincidieron ambos.
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