Potenciar el patrimonio agroazucarero como destino turístico estuvo entre las propuestas analizadas hoy aquí en el contexto de la Primera Jornada Científica por el sexto aniversario de la declaración de Camagüey como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La propuesta de la licenciada Yma Luis Gómez, se basa en el Batey Jaronú, Monumento Nacional, fundado en 1921, a unos 680 kilómetros al este de La Habana, constituye producto turístico autóctonos que revelan valores significativos del patrimonio agroindustrial.
Se distingue por ser este sitio uno de los mejores conservados en Cuba, con una historia de 93 años, con marcada trascendencia en la vida económica y que desempeñó un papel fundamental en la formación de la nacionalidad cubana.
La autora ahonda en la necesidad de consolidar los valores más representativos de este espacio patrimonial de forma que la comunidad y los visitantes se identifiquen con estos valores, capaz de generar desarrollo a escala local y territorial.
Según Gómez, los visitantes ampliarán sus conocimientos mediante la consulta de material y bibliografía actualizada sobre el universo azucarero en la región y tendrán un acercamiento al patrimonio ferroviario vinculado a la agroindustria azucarera del conjunto agroindustrial Jaronú.
Los vacacionistas constataran la zona industrial anexa al Batey Azucarero con el patio ferroviario hasta la Estación de Viajeros ubicada sobre el ferrocarril norte de Cuba (ruta del azúcar Jaronú, Esmeralda, en la provincia cubana de Camagüey).
Para la especialista el turismo industrial es una nueva modalidad del turismo cultural, que reconoce el patrimonio industrial por sus valores excepcionales, históricos y culturales.
La propuesta de la licenciada Yma Luis Gómez, se basa en el Batey Jaronú, Monumento Nacional, fundado en 1921, a unos 680 kilómetros al este de La Habana, constituye producto turístico autóctonos que revelan valores significativos del patrimonio agroindustrial.
Se distingue por ser este sitio uno de los mejores conservados en Cuba, con una historia de 93 años, con marcada trascendencia en la vida económica y que desempeñó un papel fundamental en la formación de la nacionalidad cubana.
La autora ahonda en la necesidad de consolidar los valores más representativos de este espacio patrimonial de forma que la comunidad y los visitantes se identifiquen con estos valores, capaz de generar desarrollo a escala local y territorial.
Según Gómez, los visitantes ampliarán sus conocimientos mediante la consulta de material y bibliografía actualizada sobre el universo azucarero en la región y tendrán un acercamiento al patrimonio ferroviario vinculado a la agroindustria azucarera del conjunto agroindustrial Jaronú.
Los vacacionistas constataran la zona industrial anexa al Batey Azucarero con el patio ferroviario hasta la Estación de Viajeros ubicada sobre el ferrocarril norte de Cuba (ruta del azúcar Jaronú, Esmeralda, en la provincia cubana de Camagüey).
Para la especialista el turismo industrial es una nueva modalidad del turismo cultural, que reconoce el patrimonio industrial por sus valores excepcionales, históricos y culturales.
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