El ministro cubano de Turismo, Manuel Marrero, dijo hoy que la industria de los viajes en este país debe tener una buena temporada alta (noviembre-abril) pese a problemas y presiones.
Explicó que 'pese al bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, recrudecido en los más recientes tiempos, los programas y preparación del personal que trabaja en este sector auguran una temporada alta favorable'.
Señaló que como es conocido, este fue un año bastante complicado sobre todo por el reforzamiento de las medidas restrictivas de Washington contra La Habana, desde el punto de vista comercial, económico y financiero.
Tales medidas se robustecieron desde el 5 de junio pasado, cuando el gobierno de Donald Trump suspendió los viajes de cruceros, con lo que incluso los barcos que planeaban estar dos días en Cuba debieron marcharse.
Pese a ello, el ministro mostró el convencimiento de que buscan alternativas en varias partes del mundo, y existe un plan de 56 medidas nuevas para enfrentar la situación.
Esas medidas permiten alternativas, hasta el punto que esta temporada alta, quitando los cruceros, la isla crece en más de un 10 por ciento en cuanto a turismo, contando la vía aérea, la principal de llegada a Cuba.
Marcó que el plan de cuatro millones 300 mil visitantes extranjeros debe cumplirse al cierre del año, lo que implicaría un alza de cerca del 1,6 por ciento de turistas pernoctando en hoteles, además que crecerán los ingresos (aunque no detalló al respecto).
Estos antecedentes significan que la isla arriba a una temporada alta bastante buena, consideró.
Entre los planes del Ministerio de Turismo (Mintur) está vender más excursiones y buscar nuevos vuelos, otorgando facilidades para el aterrizaje de aparatos de otras compañías aéreas.
Lamentó que en el Reino Unido, por ejemplo, quebraran dos importantes agencias de viajes que operaban con Cuba, Holiday Place y Thomas Cook, esta última la más antigua de su tipo en el mundo. Entre los dos emitían 95 mil británicos a la isla por año.
Ahora, recalcó, buscan alternativas con otros turoperadores británicos nuevos, que incluso no operan el Caribe. Además, reseñó que en China hay mucho interés por visitar este país.
Concurren numerosas cosas que se pueden hacer, refirió, y mucha gente quiere venir a la isla.
El Mintur mantiene sus inversiones, reparando hoteles y edificando otros, cuando este año terminaron cuatro mil habitaciones (la isla tiene más de 70 mil) y poseen un plan de cuatro mil 200 nuevas para 2020.
Todo ello le llevó a declarar que el próximo será un año bueno para el turismo en este isla colmada bellezas, gente amable y seguridad.
Marrero dialogó con la prensa al término de una ceremonia en el Hotel Tryp Habana Libre de la capital por los 60 años del turismo durante la Revolución Cubana.
Señaló que como es conocido, este fue un año bastante complicado sobre todo por el reforzamiento de las medidas restrictivas de Washington contra La Habana, desde el punto de vista comercial, económico y financiero.
Tales medidas se robustecieron desde el 5 de junio pasado, cuando el gobierno de Donald Trump suspendió los viajes de cruceros, con lo que incluso los barcos que planeaban estar dos días en Cuba debieron marcharse.
Pese a ello, el ministro mostró el convencimiento de que buscan alternativas en varias partes del mundo, y existe un plan de 56 medidas nuevas para enfrentar la situación.
Esas medidas permiten alternativas, hasta el punto que esta temporada alta, quitando los cruceros, la isla crece en más de un 10 por ciento en cuanto a turismo, contando la vía aérea, la principal de llegada a Cuba.
Marcó que el plan de cuatro millones 300 mil visitantes extranjeros debe cumplirse al cierre del año, lo que implicaría un alza de cerca del 1,6 por ciento de turistas pernoctando en hoteles, además que crecerán los ingresos (aunque no detalló al respecto).
Estos antecedentes significan que la isla arriba a una temporada alta bastante buena, consideró.
Entre los planes del Ministerio de Turismo (Mintur) está vender más excursiones y buscar nuevos vuelos, otorgando facilidades para el aterrizaje de aparatos de otras compañías aéreas.
Lamentó que en el Reino Unido, por ejemplo, quebraran dos importantes agencias de viajes que operaban con Cuba, Holiday Place y Thomas Cook, esta última la más antigua de su tipo en el mundo. Entre los dos emitían 95 mil británicos a la isla por año.
Ahora, recalcó, buscan alternativas con otros turoperadores británicos nuevos, que incluso no operan el Caribe. Además, reseñó que en China hay mucho interés por visitar este país.
Concurren numerosas cosas que se pueden hacer, refirió, y mucha gente quiere venir a la isla.
El Mintur mantiene sus inversiones, reparando hoteles y edificando otros, cuando este año terminaron cuatro mil habitaciones (la isla tiene más de 70 mil) y poseen un plan de cuatro mil 200 nuevas para 2020.
Todo ello le llevó a declarar que el próximo será un año bueno para el turismo en este isla colmada bellezas, gente amable y seguridad.
Marrero dialogó con la prensa al término de una ceremonia en el Hotel Tryp Habana Libre de la capital por los 60 años del turismo durante la Revolución Cubana.
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