La compañía hotelera Accor anuncia en su sitio web que quedó inaugurado el Hotel Paseo del Prado, con el cual se completará en La Habana un trío de 5 Estrellas Plus junto al Gran Hotel Manzana Kempinski y el Iberostar Grand Packard.
Esa joya de la industria hotelera cubana, además de servicios exclusivos y un alojamiento de máximo confort, tiene una hermosa vista del Malecón habanero y las fortalezas del Morro, San Carlos de la Cabaña y San Salvador de La Punta, así como del casco histórico.
El proyecto del Hotel Paseo del Prado corrió a cargo de la cadena francesa Accor y el grupo cubano Gaviota, junto a la inmobiliaria Almest, y su mirador frontal tiene forma de proa de barco, un elemento que destaca en su arquitectura.
Concebido bajo la marca SO/ Hotels & Resorts, en el portafolio de lujo de Accor, cuenta con 250 habitaciones, incluidas 36 suites, y destaca el diseño interior del hotel, con una paleta de colores y el encanto especial que emana de La Habana, una ciudad que en noviembre arriba a los 500 años de su fundación.
El Hotel tiene entre otras singularidades, el elegante diseño de las habitaciones, inspiradas en el ballet clásico, la salsa y el son cubanos en su depurado estilo decorativo caracterizado además por el glamour y la vanguardia.
Con diez pisos sobre el nivel de la calle, la instalación hotelera destaca como promisoria para el turismo MICE, al agrupar tres salas de reuniones, en tanto los amantes de la buena gastronomía tendrán variadas propuestas en restaurantes, a lo que se suman bares, chocolatería, salas de tratamiento y un gimnasio SO/ Fit.
Los bajos del hotel tienen un corredor con galerías, un cigar bar y una tienda, por donde podrán transitar quienes frecuenten la concurrida zona, y la piscina se halla al costado derecho del edificio, frente al Malecón.
Cuenta con un parqueo semisoterrado, con capacidad para 59 vehículos ligeros y 10 motocicletas, y una compuerta hermética que evitará la entrada de agua en caso de intensas lluvias o penetraciones del mar, pues fue construido con las exigencias necesarias, dada la ubicación de esta instalación hotelera.
A tono con las exigencias medio ambientales, fue edificado con materiales resistentes al medio salino y a la fuerza de los vientos, y posee valores añadidos desde el punto de vista ambiental.
El icónico Paseo del Prado atesora este inmueble, con fachada de grandes ventanales de cristales, cuya entrada se ubica en la propia esquina de San Lázaro y Prado.
Esta instalación se inscribe en la amplia cartera de inversiones que se ejecuta en La Habana, primer destino turístico de Ciudad, que se engalana para celebrar su medio milenio.
Esa joya de la industria hotelera cubana, además de servicios exclusivos y un alojamiento de máximo confort, tiene una hermosa vista del Malecón habanero y las fortalezas del Morro, San Carlos de la Cabaña y San Salvador de La Punta, así como del casco histórico.
El proyecto del Hotel Paseo del Prado corrió a cargo de la cadena francesa Accor y el grupo cubano Gaviota, junto a la inmobiliaria Almest, y su mirador frontal tiene forma de proa de barco, un elemento que destaca en su arquitectura.
Concebido bajo la marca SO/ Hotels & Resorts, en el portafolio de lujo de Accor, cuenta con 250 habitaciones, incluidas 36 suites, y destaca el diseño interior del hotel, con una paleta de colores y el encanto especial que emana de La Habana, una ciudad que en noviembre arriba a los 500 años de su fundación.
El Hotel tiene entre otras singularidades, el elegante diseño de las habitaciones, inspiradas en el ballet clásico, la salsa y el son cubanos en su depurado estilo decorativo caracterizado además por el glamour y la vanguardia.
Con diez pisos sobre el nivel de la calle, la instalación hotelera destaca como promisoria para el turismo MICE, al agrupar tres salas de reuniones, en tanto los amantes de la buena gastronomía tendrán variadas propuestas en restaurantes, a lo que se suman bares, chocolatería, salas de tratamiento y un gimnasio SO/ Fit.
Los bajos del hotel tienen un corredor con galerías, un cigar bar y una tienda, por donde podrán transitar quienes frecuenten la concurrida zona, y la piscina se halla al costado derecho del edificio, frente al Malecón.
Cuenta con un parqueo semisoterrado, con capacidad para 59 vehículos ligeros y 10 motocicletas, y una compuerta hermética que evitará la entrada de agua en caso de intensas lluvias o penetraciones del mar, pues fue construido con las exigencias necesarias, dada la ubicación de esta instalación hotelera.
A tono con las exigencias medio ambientales, fue edificado con materiales resistentes al medio salino y a la fuerza de los vientos, y posee valores añadidos desde el punto de vista ambiental.
El icónico Paseo del Prado atesora este inmueble, con fachada de grandes ventanales de cristales, cuya entrada se ubica en la propia esquina de San Lázaro y Prado.
Esta instalación se inscribe en la amplia cartera de inversiones que se ejecuta en La Habana, primer destino turístico de Ciudad, que se engalana para celebrar su medio milenio.
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