Santiago de Cuba es una ciudad excepcional. La combinación de múltiples valores y atractivos le permiten al visitante entrar en contacto con la idiosincrasia de su gente, la cultura e historia del lugar; mientras disfruta de la naturaleza exótica y sorprendente, propia del archipiélago antillano al cual pertenece.
En esta ciudad convergen sincretismos que se formaron por la unión de culturas y costumbres provenientes de España, Francia, África e Inglaterra y con una presencia importante de flujos migratorios desde el Caribe.
Fundada en 1515, fue una de las primeras siete villas del país y hoy es una de sus más pintorescas urbes. Sus excepcionales condiciones geográficas influyeron en que fuera considerada la primera capital de Cuba hasta 1556, cuando se designó a San Cristóbal de La Habana como tal.
Es la única Ciudad Heroína de Cuba, título concedido por el aporte de su pueblo a las gestas libertarias de los cubanos. La más caribeña de las provincias del país limita al norte con Holguín, al oeste con Granma, al sur con el Mar Caribe y al este con Guantánamo. La provincia Santiago de Cuba, incluyendo los cayos, tiene una extensión territorial de 6170 km², por lo que es una de las más pequeñas del país, aunque es la segunda con mayor población, solo superada por La Habana.
A ella se accede a través del aeropuerto internacional “Antonio Maceo”, también por carretera desde cualquier otro punto de Cuba o por vía marítima.
Dos particularidades convierten a Santiago de Cuba en un sitio irrepetible: su gente hospitalaria, jovial y desenfadada y su riquísimo acervo histórico-cultural. Además, su identidad caribeña es visible en la música popular y en manifestaciones de su folklore.
En Santiago de Cuba existen dos de los sitios cubanos distinguidos por la UNESCO como Patrimonios de la Humanidad: el Castillo de San Pedro de la Roca (El Morro) y las ruinas de los primeros asentamientos cafetaleros franceses en la Gran Piedra.
El Cementerio de Santa Ifigenia, el Museo Histórico 26 de Julio y la Granjita Siboney, son lugares imprescindibles en la historia de Cuba. Forman parte de los atractivos de la región, Cayo Granma y el Parque Baconao.
Santiago también sobresale como destino turístico, por sus amplias posibilidades para el disfrute de playas, turismo de ciudad y de naturaleza.
Son muchas más las razones que constituyen orgullo para los santiagueros: ser la cuna de casi todos los géneros musicales del país; también están los fabulosos carnavales que cada julio atraen a miles de visitantes, con el sonido de la inconfundible corneta china.
La ciudad cuenta con eventos reconocidos entre los más espectaculares de Cuba y de la región como la Fiesta del Fuego y el Festival del Caribe.
La provincia ha desarrollado la infraestructura necesaria para ampliar el turismo de eventos y congresos; además, su espectacular entorno montañoso y marinero atraen al turismo de naturaleza y aventuras, el senderismo, las actividades náuticas y el turismo de salud.
Hay sitios que no se pueden dejar de visitar y entre ellos resaltan: el Pico Turquino, la Basílica de la Santísima Caridad del Cobre, el Parque Baconao, el Delfinario, La Gran Piedra, el Mausoleo a los Mártires del Tercer Frente, el Cuartel Moncada, la Granjita Siboney, el Cementerio Santa Ifigenia, el Museo Emilio Bacardí y la Casa de la Trova.
En esta ciudad convergen sincretismos que se formaron por la unión de culturas y costumbres provenientes de España, Francia, África e Inglaterra y con una presencia importante de flujos migratorios desde el Caribe.
Fundada en 1515, fue una de las primeras siete villas del país y hoy es una de sus más pintorescas urbes. Sus excepcionales condiciones geográficas influyeron en que fuera considerada la primera capital de Cuba hasta 1556, cuando se designó a San Cristóbal de La Habana como tal.
Es la única Ciudad Heroína de Cuba, título concedido por el aporte de su pueblo a las gestas libertarias de los cubanos. La más caribeña de las provincias del país limita al norte con Holguín, al oeste con Granma, al sur con el Mar Caribe y al este con Guantánamo. La provincia Santiago de Cuba, incluyendo los cayos, tiene una extensión territorial de 6170 km², por lo que es una de las más pequeñas del país, aunque es la segunda con mayor población, solo superada por La Habana.
A ella se accede a través del aeropuerto internacional “Antonio Maceo”, también por carretera desde cualquier otro punto de Cuba o por vía marítima.
Dos particularidades convierten a Santiago de Cuba en un sitio irrepetible: su gente hospitalaria, jovial y desenfadada y su riquísimo acervo histórico-cultural. Además, su identidad caribeña es visible en la música popular y en manifestaciones de su folklore.
En Santiago de Cuba existen dos de los sitios cubanos distinguidos por la UNESCO como Patrimonios de la Humanidad: el Castillo de San Pedro de la Roca (El Morro) y las ruinas de los primeros asentamientos cafetaleros franceses en la Gran Piedra.
El Cementerio de Santa Ifigenia, el Museo Histórico 26 de Julio y la Granjita Siboney, son lugares imprescindibles en la historia de Cuba. Forman parte de los atractivos de la región, Cayo Granma y el Parque Baconao.
Santiago también sobresale como destino turístico, por sus amplias posibilidades para el disfrute de playas, turismo de ciudad y de naturaleza.
Son muchas más las razones que constituyen orgullo para los santiagueros: ser la cuna de casi todos los géneros musicales del país; también están los fabulosos carnavales que cada julio atraen a miles de visitantes, con el sonido de la inconfundible corneta china.
La ciudad cuenta con eventos reconocidos entre los más espectaculares de Cuba y de la región como la Fiesta del Fuego y el Festival del Caribe.
La provincia ha desarrollado la infraestructura necesaria para ampliar el turismo de eventos y congresos; además, su espectacular entorno montañoso y marinero atraen al turismo de naturaleza y aventuras, el senderismo, las actividades náuticas y el turismo de salud.
Hay sitios que no se pueden dejar de visitar y entre ellos resaltan: el Pico Turquino, la Basílica de la Santísima Caridad del Cobre, el Parque Baconao, el Delfinario, La Gran Piedra, el Mausoleo a los Mártires del Tercer Frente, el Cuartel Moncada, la Granjita Siboney, el Cementerio Santa Ifigenia, el Museo Emilio Bacardí y la Casa de la Trova.
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